.png){kind=small}
Muchas cosas de las que vemos y conocemos pensamos que son nuevas o relativamente nuevas, pero entre ellas están las cabinas de fotos, fotocabinas, cabinas fotográficas, fotomatones (llamadas asi en Europa), o photobooths. No son ni siquiera un invento del siglo XX, al menos los primeros experimentos. Así que digamos que no estamos en presencia de una innovación de nuestra época.
Comencemos viajando al año 1883
La historia de las cabinas fotográficas va de la mano con la historia de las máquinas expendedoras, como puede ser una máquina expendedora de latitas de gaseosa o de golosinas tan conocidas. En 1883, Percival Everett inventó la primer máquina expendedora operada por monedas comercialmente viable. En ese momento, muchos productos comenzaron a comercializarse a través de máquinas, y éstas, se expandieron por toda América del Norte y Europa.
Antes de seguir, y como dato peculiar pero no menos importante, pensemos que antes de la fotografía, que se creó hacia finales de la década de 1830, la única manera de que una persona conociera su propia cara de manera concreta era a través de un espejo (y éstos, eran lujo de unos pocos) o su reflejo en cualquier otra superficie que lo permitiera.
Para no meternos en clases de fotografía, tipos de imágenes e impresiones primitivas, digamos que el primer avance tecnológico que permitió el surgimiento de las primeras fotocabinas fue la aparición de los “ferrotipos”. A fin de no ahondar en especificaciones técnicas, y para simplificar, eran fotografías reveladas sobre un pedazo de metal.
Los ferrotipos se convirtieron en el primer medio masivo para compartir fotografías. Y así, pudieron surgir las primeras máquinas “automáticas” para tomarse fotografías. Y nótense las comillas en “automáticas”, ya que en general todas fallaron, no eran tan automáticas y requerían siempre a un operador que estuviera cambiando partes y químicos. Aún así, tuvieron su momento y fueron utilizadas en parques de diversiones y ferias itinerantes.
Según datos que se encuentran en algunos registros en Internet, la primera patente para una máquina de fotografía automática se hizo el 9 de enero de 1888, en Baltimore. Sus registrantes fueron William Pope y Edward Poole. No hay datos de que esa máquina se haya construido. Pero hay datos de algunas patentes más y experimentos, pero no serían relevantes hasta por lo menos a finales de 1889, cuando en la Exposition Universelle de París, Ernest Enjalbert presentó un dispositivo por el cual a través de una exposición de 3 a 6 segundos, luego de 5 minutos se obtenía un ferrotipo en una fina placa de metal, cubierta por una laca negra brillante. Algunos comentarios de esa época dicen que el resultado era muy pobre, no se identificaba bien a la persona del retrato. Aún así, tuvo algo de éxito y fue instalada en otra exposición. 18 años después, la revista La Nature informaba de una máquina francesa llamada la “Ashton-Wolff”, por sus creadores. En su edición del 11 de enero de 1913, contaban algunas características técnicas de la máquina, en especial que luego del proceso de la toma del retrato, una pequeño cartel se iluminaba mostrando la siguiente frase: “Thank you, the photograph has been taken, you may stand up. In four minutes your portrait will come out of the bottom of the device.” (Gracias, la fotografía se ha tomado, puedes pararte. En 4 minutos tu retrato va a salir de la parte inferior del dispositivo)
Entre 1890 y 1920 surgieron diversos emprendimientos no sólo en Francia sino en Estados Unidos, donde algunas máquinas se convirtieron en atracción en ferias pero dada su complejidad y baja calidad no lograron mantenerse en el tiempo. Recordemos, estas máquinas no imprimían en papel, utilizaban otros procesos mecánicos y químicos, tomaban mucho tiempo para tomar la fotografía y desarrollar la impresión del retrato, en general, sobre pequeñas placas de diferentes metales. Imaginen, en vez de una impresora como las cabinas digitales actuales, tenían recipientes con químicos, sistemas mecánicos y en el caso de una de las máquinas, hasta 400 placas de metal donde se imprimían las fotos.
A partir de 1925 llega la época de fundación de las cabinas de fotos modernas, con un inventor en especial, y muchos nombres ilustres del arte, la política y el espectáculo. Aunque no lo crean, las cabinas de fotos forman una parte importantísima de la vida cultural del siglo XX.
Tipos de Cabinas de fotos para alquilar hoy en día, tips para elegir el photobooth apropiado para tu evento o fiesta.
Cabina clásica cerrada de todo tipo de variantes algunas mas coquetas que otras pero en definiva casi todas tienen el mismo espacio interior. Algunas son para sacarse sentados como viejos tiempos y algunas con la cámara mas alta para sacarse parados. No tienen mucha capacidad pero es ideal para espacios reducidos. Tamaño aproximado 2x1 mts.
Tenemos las cabinas abiertas llamadas tambien tipo totem simple, en definitiva todas las cabinas tienen un totem... el totem siempre es donde se monta la camara, el monitor y el hardware (pc) para operar los comandos. En este caso varian los distintos fondos que pueden ser de tela o impresos tipo banner y va variar el tamaño dependiendo a la empresa que contrates. Si posee camara web deberas disponer de mas espacio para que entren varios ya que el lente es muy cerrado. (el angulo de visión). Estas cabinas abiertas suelen ocupar bastante espacio justamente por la distancia entre totem y telon. Si queres que salgan como maximo 3 necesitaras aproximadamente entre 2 y 3 metros x 2,5 metros de ancho.
Las van están buenisimas, se estan poniendo de moda cada vez mas en latinoamérica, en Europa son un boom! Son ideales para decorar una fiesta, recepcion o evento. Pero... la calidad de las fotos (estetica) no es muy superior a las otras cabinas. Dependes de un mega espacio en una recepción con acceso para vehículos y suelen ser las cabinas de fotos mas caras del rubro.
Cabinas Inflables: Son las que más se ofrecen hoy día ya que se pueden iluminar y quedan ambientadas con los colores del evento. Hay diversos tamaños y eso hace que entre mas cantidad de invitados a tomarse las fotos. A todos los clientes cuanto me preguntan ¿no están trilladas? ¿no pasaron de moda? y les contesto, Si, puede ser pero cuando una grupo entra en la cabina se siente en un cuarto cerrado y hace que se diviertan mas pensando que nadie los ve. Así que si pensan en mas diversión es una de las opciones mas divertidas para tu fiesta.
Cabina Inflable Color negra
El espejo mágico también llamado Magic Mirror es lo último a la moda en cabinas... se basa en un espejo (variados tamaños) con un vidrio espejado en el cual uno posa frente a el y firma la foto antes de ser impresa. Es una llamada cabina abierta también. Dependiendo el fabricando y la empresa que alquile los espejos varian la cantidad de cosas que uno puede hacer con él. Ya sea jugar al ta te ti, ping pong y juegos a ver quien grita mas.
Cabinas Super simples totems minimalistas en el cual no necesitas nada de espacio. Ideal para convenciones y exposiciones. De armado super rapido y suelen ser operadas con tablets tipo ipad. (tactiles)
Si no buscás para fotos pero buscas algo tambien divertido tenés opciones como la cabina para cantar karaoke. Una gran idea y divertida que no requiere de mucho espacio aproximadamente 3x4 metros en total para poder operar. Cantar canciones en pleno evento y poder llevarte los videos al celular o mismo proyectarlos en el mismo evento con un compilado divertido.
¿ Dónde Alquilar estas cabinas fotográficas ?
Nosotros como #QuieroSelfie alquilamos algunas, que las podés encontrar AQUI o mismo podés enviarnos un WHATSAPP no también podés ingresar al sitio casamientos.com.ar para poder ver todo el listado de las mismas.
No dudes en llamarnos al 0810-333-4668 o al wap. 11-5319-2719
#QuieroSelie cuenta con un puntaje 5/5 estrellas en el portal casamientos.com.ar